21/6/15

Sistema de apoyo conduce a una mejor dieta y nutrición 21-06-15


Sistema de apoyo conduce a una mejor dieta y nutrición

Un estudio halla que las mujeres que recibieron asesoramiento telefónico comieron más verduras y fibra y menos grasa


¿Podría una útil llamada telefónica ser suficiente para promover una mejor nutrición y dieta?

Un estudio reciente halla que las mujeres que recibieron asesoramiento telefónico sobre hábitos alimenticios saludables aumentaron su consumo de verduras, frutas y fibra, además redujeron su ingesta de grasa, lo que sugiere que un sistema de apoyo puede brindar grandes beneficios a las personas que buscan mejorar sus hábitos alimenticios.

"Con el apoyo adecuado, se puede hacer un cambio importante en la dieta", afirmó Cheryl Rock, profesora de nutrición en la Universidad de California en San Diego y coautora del estudio. "Mucha gente cree que es una tarea insuperable. Pero este estudio muestra que, en efecto, sí se pueden hacer cambios importantes".

Rock y sus colegas asignaron de manera aleatoria 3,088 mujeres, todas en riesgo de recurrencia de cáncer de mama, a un grupo de asesoramiento telefónico o a otro grupo que no recibía este servicio. El grupo de asesoramiento telefónico también recibió boletines con información sobre hábitos alimenticios saludables y clases de cocina. Se animó a las mujeres a que utilizaran las recetas con el fin de ayudarlas a lograr su objetivo de más frutas, verduras y fibra, y menos grasa.

El grupo de "control", o de comparación, recibió materiales impresos sobre dietas saludables, además se pusieron a su disposición clases de cocina, pero los temas no estaban relacionados con aumentar la ingesta de verduras, frutas y fibra o con reducir la grasa.

Ambos grupos seguían dietas bastante saludables al comienzo del estudio de cuatro años. Ambos ingerían siete raciones de verduras y frutas al día, 21 gramos de fibra al día, y obtenían el 28.7 por ciento de las calorías de las grasas.

De acuerdo con las directrices alimenticias, se recomienda a los que siguen una dieta de 2,000 calorías al día que consuman nueve raciones de frutas y verduras al día, 28 gramos de fibra, y que mantengan el total de grasas ingeridas entre un 20 y 35 por ciento de las calorías, la mayoría de grasas insaturadas.

El grupo que recibió asesoramiento telefónico consiguió mejores resultados en su dieta que el grupo de comparación al año y a los cuatro años, hallaron los investigadores. En el lapso de un año, "hubo un incremento de 38 por ciento en el consumo de verduras, un aumento de 20 por ciento en el de frutas, y un 38 por ciento en el consumo de fibra" en el grupo de asesoramiento telefónico, apuntó Rock.

Para el cuarto año del estudio, el grupo de asesoramiento estaba consumiendo 65 por ciento más verduras, 25 por ciento más frutas y 30 por ciento más fibra. Además, estaban obteniendo el 27 por ciento de su energía de la grasa, mientras que la ingesta de grasa del grupo de control era de 31 por ciento.

Los investigadores verificaron los hallazgos a través de muestras de sangre.

El asesoramiento telefónico empezó a ofrecerse de manera frecuente, luego fue mermando a medida que las personas adoptaban hábitos más saludables. "En las primeras semanas, se hablaba con una persona por teléfono tres o cuatros veces", dijo Rock. "Luego, a los tres o cuatro meses, se hablaba una vez a la semana. Después, era similar a un asesoramiento de seguimiento. En el primero año se recibían cerca de 18 llamadas, luego seis en el segundo año, cuatro en el tercero y tres en el cuarto año".

Asesores entrenados eran los que ayudaban a las participantes con sus cambios dietéticos. "Era como un entrenamiento", dijo Rock. Por ejemplo, una mujer podía plantear que quería mejorar su desayuno. Un asesor podía sugerirle que comiera una naranja. Pero si la mujer decía que eso no iba a funcionar porque desayunaba en su vehículo, el asesor entonces podía sugerirle un batido que incluyera frutas y que pudiera tomar en un termo portátil para café.

Rock señaló que el programa tenía tres características cruciales: Exigía responsabilidad, ya que las participantes sabían que iban a recibir otra llamada telefónica; adaptar las estrategias al estilo de vida de la persona; y establecer objetivos.

Otra experta aseguró que el estudio demuestra que el asesoramiento telefónico ayuda a las personas a mejorar su dieta.

"El uso del asesoramiento telefónico está creciendo, y este estudio demuestra que puede ser muy efectivo en lograr cambios y controlar costos", señaló Connie Diekman, directora de nutrición en la Universidad de Washington en San Luis y presidenta de la American Dietetic Association.

"La frecuencia de las llamadas puede hacer que este método sea menos práctico para atender a una gran cantidad de pacientes, pero sí muestra que el contacto y la responsabilidad mejoran los resultados", agregó. "El contacto telefónico no sólo está creciendo, sino que el uso de Internet como medio de contacto es otra área en evolución.

"Los resultados del estudio son significativos en cuanto a que las personas mantuvieron un cambio de comportamiento durante cuatro años, un cambio que aumenta las probabilidades de que dicho comportamiento se convierta en una rutina", agregó Diekman. "Si bien la población del estudio empezó como consumidores saludables, dado que la mayoría consumía cinco [raciones de frutas y verduras] al día, se necesitan más estudios para determinar si un grupo con malos hábitos alimenticios podría lograr un cambio semejante".

¿Podrían las personas involucrar a sus familiares para obtener el mismo apoyo del asesoramiento telefónico y conseguir los mismos efectos? Quizá, dijeron Rock y Diekman.

"El apoyo es clave para muchos cambios de conducta. Y tener un compañero, trabajar en grupo, o hacer amigos por teléfono son medidas que muchas personas podrían tomar para hacer cambios alimenticios. Sin embargo, es probable que el hecho de contar con el asesoramiento de una persona capacitada ayudara", declaró Diekman.

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